Ara que ho tenim tot

La sorpresa del final de temporada 


Un montaje que subvierte muchas ideas sobre la lucha de sexos: un esposo que quiere hablar, una esposa que golpea más fuerte que el marido... Esto es, entre otras muchas cosas, Ara que ho tenim tot que el Regina programa este mes de junio con el televisivo Miquel de La Riera, Jaume García-Arija y Núria Casas. Escrita por el multipremiado Lee Bleesing, autor norteamericano demasiado desconocido aquí, y bajo dirección de Quique Culebras, el montaje escapa de los tópicos y trillados melodramas para adentrarse en el oscuro mundo de la pareja más allá del confort material. Y se atreve a explorar en las profundidades de la decepción, la violencia y el patetismo de un matrimonio "perfecto" en su 21º aniversario de bodas. Y todo ello de manera divertida, intensa y absolutamente trepidante.
 


Hay mucha tela por cortar en esa claustrofóbica noche de hotel que acaba convirtiéndose en cualquier cosa menos "romántica". O tal vez, el hecho de abrir la Caja de Pandora más íntima y encender la mecha del incendio es el "verdadero" romanticismo. Eso lo juzgarán ustedes. Yo me quedé impactada por el trabajo actoral, por la puesta en escena y por las cargas de profundidad con las que la obra disecciona la pareja.

 El director Quique Culebras hace un ejercicio muy honesto con el espectador, busca nuestra complicidad con un acertado distanciamiento que nos posiciona como jueces imparciales del drama al que los personajes se abocan ellos solitos. Por eso las sutiles imágenes y las dosis de humor que inserta en el montaje permiten oxigenar un recorrido emocional que de otro modo resultaría asfixiante, y nos salva del melodrama y sus posibles distracciones. Y no es que el texto sea melodamático, pero en otras manos podría serlo, y perderíamos esta gran oportunidad de conocer a Blessing por la puerta grande. El montaje fluye entre aciertos combinando lo serio y lo divertido, lo veraz y lo inquietante, con dosis justas, y camina con ímpetu hacia el desastre pegándonos a la butaca. Paulatinamente, de manera irrefrenable, vamos de las palabras de amor y las carantoñas rutinarias a las confesiones privadas, a la decepción, al vacío. Y poco más tarde, a las palabras mayores, a las manos, a la decadente y patética lucha cuerpo a cuerpo. Un viaje fascinante lleno de intensidad pero absolutamente creíble. Los actores Jaume García-Arija y Núria Casas encarnan con valentía esa patética carrera contra el desgaste y la rutina, buscando salvarse, reencontrarse y resurgir de unas brasas que ellos mismos encienden ante los espectadores. Intensidad a raudales en el Regina, la radiografía de un matrimonio que lo tiene todo pero no tiene casi nada. No se pierdan esa maravilla de la cartelera. Sobre todo los hombres que quieren hablar y las mujeres que saben golpear...



Crítica realizada por: Luisa Gonzalez